Por Francisco Rey Alamillo
La Agencia Magnum de fotoperiodismo nació en 1947 cuando cinco jóvenes fotógrafos se unieron tras la Segunda Guerra Mundial. Magnum fue fundada por los reporteros de guerra Robert Capa, David Seymour «Chim», Henri Cartier-Bresson, George Rodger, Bill Vandivert, Maria Eisner y Rita Vandivert, a la postre, primera presidenta. Cada uno de los fundadores puso un capital de 400 dólares, siendo dicha agencia una de las primeras cooperativas en el mundo de la fotografía. La cooperativa Magnum posibilitó que los fotoperiodistas documentaran muchos de los hechos más importantes de la historia del siglo xx. La agencia Magnum Photos ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2024.
La legendaria agencia Magnum cuenta en su haber con algunas de las imágenes más icónicas de las pasadas décadas, como el miliciano muerto de Robert Capa, la imagen más simbólica y más difundida de la Guerra Civil española y una fotografía estremecedora de la muerte en directo. ; el funeral de Ghandi capturado por Cartier-Bresson; la niña afgana de ojos verdes retratada en un campo de refugiados de Pakistán por Steve McCurry; o la de aquel solitario hombre que se ponía enfrente de una columna de tanques en las protestas de la Plaza de Tiananmen de Stuart Franklin.
Para el fotógrafo ovetense Javier Bauluz, Magnum «tiene una mirada con enfoque de derechos humanos» que la diferencia de las demás agencias. Recordaba entonces las palabras de uno de sus fundadores, Robert Capa: «Él decía que si tu foto no era lo suficientemente buena, es que no habías estado lo suficientemente cerca y es verdad. No solo tienes que estar cerca de los hechos físicamente, sino también psicológicamente para poder contar una historia».
Mostramos a continuación en este trabajo fotografías de la agencia Magnum sobre el tema de la lucha por la paz y la justicia desde la noviolencia con estos apartados:
- Gandhi
- Martin Luther King
- La primavera de Praga de 1968
- Václav Havel
- Guerra de Vietnam y otras guerras
- Masacre de Tiananmen
- Mandela
- Refugiados en el mundo.
GANDHI
Este retrato de Gandhi con su rueca es uno de los últimos retratos de su vida. Fue realizada por Henri Cartier-Bresson. Gandhi sería asesinado dos años después. La rueca es un símbolo de la lucha por la independencia de la India. Símbolo contra la explotación de los campesinos indios por los industriales británicos que habían originado su extrema pobreza.
Henri Cartier-Bresson tuvo acceso exclusivo a Gandhi y registró la huelga de hambre del activista en protesta por los disturbios donde murieron miles de personas. Sin embargo, con el asesinato de Gandhi el 30 de enero de 1948, el día después de haber tomado su retrato, inesperadamente se encontró siendo testigo de un acontecimiento histórico importante. Las fotografías que Cartier-Bresson tomó después de la muerte de Gandhi ofrecen un registro visual único del evento y personifican, aunque tal vez no intencionalmente, lo que constituye un ensayo fotográfico icónico.(1)
Aquí mostramos varias fotografías que realizó a Mahatma Gandhi en Delhi, India, en 1948. Gandhi dictando un mensaje en Birla House, la residencia donde pasó sus últimos días y en la que fue asesinado, justo antes de romper el ayuno.
Y el día después de su asesinato:
La multitud espera para presentar sus últimos respetos mientras el cortejo fúnebre de Gandhi se acerca al lugar de cremación en Delhi, India, en el año 1948.
Recordamos estos pensamientos de Mahatma Gandhi:
"Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar" "
El Amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de que dispone el ser humano".
"Recordad que a lo largo de la historia, siempre ha habido tiranos y asesinos, y por un tiempo, han parecido invencibles. Pero siempre han acabado cayendo. Siempre."
”En realidad creo que he prestado un servicio a India y a Inglaterra al demostrar que la desobediencia es la forma de abandonar el estado antinatural en el que ambas naciones viven. En mi modesta opinión, la desobediencia al mal es un deber tanto como lo es la obediencia al bien. No obstante, en el pasado, la desobediencia ha sido expresada, con deliberación, en forma de violencia contra el perpetrador del mal. Mi cometido es el de demostrar a mis compatriotas que la desobediencia violenta sólo multiplica el mal y, puesto que el mal sólo puede sobrevivir gracias a la violencia, negarse a apoyar al mal requiere el abandono incondicional de la violencia.
”La no violencia implica la sumisión voluntaria al castigo por la desobediencia al mal. Por tanto, estoy aquí para dar la bienvenida y someterme de buen grado al cumplimiento de la pena más alta que pueda serme infligida por lo que según la ley es un delito deliberado y por lo que a mí me parece el deber civil supremo. Lo único que pueden hacer, señoría y señores asesores, es o bien dimitir de su cargo y así distanciarse del mal si sienten que la justicia que deben administrar es un mal y que en realidad soy inocente, o bien infligirme la pena más severa si creen que el sistema y la ley que consienten en administrar es buena para las personas de este país y que mi actividad es, por tanto, perjudicial para el bien común”.
MARTIN LUTHER KING
Leonard Freed es conocido por algunos como el fotógrafo del Movimiento de Derechos Civiles Americanos. Acompañó Martin Luther King en su marcha de Alabama a Washington y lo recogió en el libro Black in White America, publicado en 1968. Freed realizó en Baltimore esta famosa fotografía de Martin Luther King en la que aparece poco después de recibir el premio Nobel de la Paz de vuelta de Suecia.
El 28 de agosto de 1963 fue un día histórico para la democracia en Estados Unidos. Más de 250.000 personas se reunieron en el National Mall de Washington para organizar una protesta pacífica exigiendo igualdad de derechos e igualdad económica para los afroamericanos. Encabezada por un contingente de organizaciones de derechos civiles, la Marcha en Washington por el Empleo y la Libertad pidió la eliminación de la segregación en las escuelas públicas, la protección del derecho al voto y un programa federal para capacitar y ubicar a los trabajadores desempleados. Esta manifestación histórica finalmente condujo a la aprobación de la Ley de Derechos Civiles de 1964 y pronto se convirtió en la expresión icónica de protesta social que inspiró el movimiento por los derechos de las mujeres, así como los derechos de los discapacitados y otros grupos privados de derechos, y sirve hasta el día de hoy como un plan de acción democrática.
En la marcha sobre Washington el 28 de agosto de 1963, Leonard Freed sacó esta imagen
El profético discurso de Luther King Jr. "I have a dream" Tengo un sueño, fue pronunciado aquí junto a la base del Lincoln Memorial.
Henri Cartier-Bresson realizó esta otra fotografía del estudio del pastor Martin Luther King en Atlanta, Georgia, Estados Unidos en 1961.
Otro fotoperiodista de Magnum (2), Bob Henriques Martin hizo esta foto de Luther King Jr. hablando ante la multitud en la Peregrinación de Oración por la Libertad el 17 de mayo de 1957, en Washington DC, Estados Unidos.
Bruce Davidson realizó esta otra fotografía de la Gran Marcha de la Libertad. Martin Luther King Jr. encabezó un grupo de manifestantes desde Selma hasta Montgomery para luchar por el sufragio negro.
Bruce Davidson también documentó las históricas Marchas de Selma, un punto de inflexión fundamental en el movimiento estadounidense por los derechos civiles.
El 22 de marzo de 1965, unos 300 manifestantes por los derechos civiles iniciaron una marcha desde Selma, Alabama, hasta la capital del estado de Montgomery para enfrentarse a las instituciones locales que obstruían el registro para votar de los afroamericanos. Tres días después, su número había aumentado a más de 25.000 cuando se reunieron en el edificio del capitolio estatal para escuchar un discurso pronunciado por Martin Luther King, Jr. y entregar una petición al gobernador segregacionista George Wallace.
Esta marcha fue el tercer intento en 1965. La primera se realizó el 7 de marzo, cuando la policía estatal y del condado impidió y luego atacó a los manifestantes en el puente Edmund Pettus de Selma. Dos días después, Martin Luther King, Jr. encabezó una marcha ceremonial a través del puente para una breve sesión de oración antes de recibir una orden judicial que puso fin al evento. Estas tres marchas, incluida la sangrienta represión en el puente Pettus, fueron muy publicitadas y llamaron la atención nacional sobre los derechos de los votantes en el Sur.
Consternado por lo que había visto, el 15 de marzo el presidente Lyndon B. Johnson presentó un proyecto de ley al Congreso que se convertiría en la Ley de Derechos del Votante, una de las leyes de derechos civiles más efectivas jamás implementadas. En 1960 había 53.000 votantes negros registrados en Alabama, pero en 1990 esa cantidad era 10 veces mayor.
King fue asesinado en 1968 mientras se prepara para liderar una huelga de trabajadores en apoyo a los derechos civiles. Su legado sigue siendo una inspiración para aquellos que luchan por la justicia y la igualdad, y su compromiso con la no violencia y la defensa de la vida aún resuena hoy.
Constantine Manos fotografió en Atlanta, Georgia, Estados Unidos en el año 1968 a su esposa Coretta King junto a sus hijos alrededor del ataúd abierto de funeral de su marido Martin Luther King
King creía en la noviolencia como una fuerza poderosa para el cambio social. En su discurso más famoso "Tengo un sueño" pronunciado en el Lincoln Memorial en 1963, King dijo: "La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad; solo la luz puede hacerlo. El odio no puede expulsar al odio, solo el amor puede hacerlo". King también se opuso a la guerra de Vietnam, argumentando que la guerra no solo era inmoral, sino que estaba desviando valiosos recursos y energía que podrían ser utilizados para abordar los problemas sociales y económicos en el país.
En su famoso discurso "Más allá de Vietnam: una hora de tomar una posición" en 1967, King dijo: "Me niego a aceptar la idea de que la humanidad esté tan trágicamente unida al mismo maremoto cósmico que se lleva a los débiles y a los fuertes por igual a la muerte final de la destrucción atómica". No dudaba en afirmar que “ la violencia hacia otro ser humano debe volverse tan aborrecible como comer la carne del otro”. Para él la Noviolencia es "un estilo de vida para personas valientes, es resistencia activa sin violencia contra la injusticia ye mal, eligiendo el amor en lugar del odio". “El negro no puede ganar mientras esté dispuesto a sacrificar las vidas de sus hijos por la comodidad y la seguridad”.
Para Luther King “La justicia es indivisible; la injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes". Es decir, la injusticia , allí donde se halle, es una amenaza para la Justicia en su conjunto. Quería decir con ello que el problema de justicia con los negros estaba en relación con el problema de la justicia de cualquier ser humano. Y que no podemos luchar por uno y desentendernos del otro. Es decir, que la justicia es un valor universal. No es defendible solo en circunstancias específicas, sino en todo momento y todo lugar.
No podemos acabar este apartado sin recoger alguna imagen de una de las cuyo testimonio y amistad marcó la vida Martin Luther King. Se trata de Rosa Parks, la madre del movimiento de los derechos civiles en EEUU.
En la imagen de Constantine Manos del año 1968 aparece Rosa Parks en el funeral de Martin Luther King Jr. Atlanta, Georgia .
En 1943, Rosa Parks se convirtió en secretaria de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) donde forjó amistad con Martin Luther King. El 1 de diciembre de 1955 tuvo el incidente en Montgomery que le hizo mundialmente famosa. Se negó a obedecer al chofer del autobús que le ordenó que cediera su asiento a un pasajero blanco. Esto motivó que fuera arrestada y encarcelada.
Se organizó en protesta un boicot, liderado por el entonces poco conocido Martin Luther King, que duró 382 días y contribuyó a que la causa de los afroamericanos fuera conocida en todo el mundo. Rosa Parks, de profesión costurera, sembró una pequeña semilla que cambió el mundo sin que ella lo supiera.
LA PRIMAVERA DE PRAGA DE 1968
El prestigioso fotógrafo Josef Koudelka fue protagonista de unos de los acontecimientos más importantes de su país. Los acontecimientos que condujeron a la invasión de Checoslovaquia por el Pacto de Varsovia en 1968 fueron, para muchos observadores que miran hacia atrás, inevitables. Después de dos décadas de opresivo gobierno comunista bajo los auspicios del régimen soviético, el país estaba listo para un cambio radical. Cuando Alexander Dubček fue elegido primer secretario del Partido Comunista de Checoslovaquia, el político aprovechó la oportunidad para realizar una reforma democrática. Se promulgó un período de “liberalización” conocido como Primavera de Praga, que permitió una expansión de los derechos y libertades civiles de los ciudadanos, una democratización parcial y una descentralización de la economía. También se suavizaron las restricciones a la libertad de prensa, de viaje y de expresión. Todo para disgusto de la URSS, que, entre negociaciones fallidas con Dubček, observó de cerca.
El 21 de agosto de 1968 invadieron fuerzas de cinco de los países agrupados en el Pacto de Varsovia. Los tanques inundaron las calles de Praga mientras los residentes protegían las aceras y los edificios, protegían el Centro de Radio Checoslovaco y destruín señales viales para desviar a los invasores del Bloque del Este. Durante las turbulencias políticas, Josef Koudelka se vio obligado a documentar lo que acontecía en su país y recuerda el fotógrafo de Magnum “algunas personas me dijeron que me podrían haber matado, pero yo no lo había considerado en ese momento. No creo que las personas que me conocieron pensaran que era capaz de fotografiar ese tipo de situaciones de la forma en que lo hice. Yo tampoco. Desde entonces nunca he vivido ni fotografiado nada parecido. Durante la invasión, sólo tomé fotografías, pero no las revelé. No hubo tiempo para eso. Sólo más tarde procesé todo. Dejé algunas fotografías con mi amiga Anna Fárová. Se los mostró a varias personas, entre ellas a Vacláv Havel.”
Las tropas soviéticas se encontraron con ciudades llenas de carteles y pintadas con eslóganes de denuncia de la invasión. En las grandes ciudades, grupos de ciudadanos se dirigían desarmados a los tanques enarbolando banderas checas, entrando en ocasiones en diálogo directo con los soldados. En estas acciones fue de gran importancia la actitud abierta, en ocasiones irónica, siempre respetuosa hacia el “enemigo”.
Los propios mandos del pacto de Varsovia reconocieron la gran desmoralización que estas acciones produjeron en los soldados, así como su incapacidad para dar respuesta a estas formas de resistencia. Estaban preparados para responder a la violencia y a los fusiles, pero no sabían como responder a un pueblo desarmado que se enfrentaba a los tanques sin violencia.
La televisión y sobre todo la radio, se convirtieron en pocas horas en el eje de la resistencia, transmitiendo los acontecimientos y haciendo llamadas a la no-colaboración. Fue una de las principales preocupaciones de los soviéticos intentar desarticular la red informativa que espontáneamente se creó para organizar la resistencia. Para este propósito se tuvieron que traer desde la URRS una estación para las interferencias. Sin embargo, el transporte de esta estación fue sistemáticamente obstaculizado por los trabajadores checos, y finalmente fue saboteada al llegar a Praga.
El plan soviético consistía en secuestrar a los dirigentes checos y sustituirlos por un gobierno afín a los dictados de Moscú. La primera parte del plan fue llevada a cabo, pero la no-cooperación generalizada del pueblo checo impidió la creación de un gobierno títere. El ministro de Interior lanzaba mensajes desde la clandestinidad, mientras el Parlamento y el aparato del Partido permanecían funcionando fuera del control soviético. A los dos días de la invasión, en una fábrica del centro de Praga, eludiendo la presencia de los tanques rusos, se celebró un congreso extraordinario de Partido Comunista, que lanzó un llamamiento a la desobediencia ante toda orden procedente del invasor. Se exigió una salida de las tropas en veinticuatro horas, anunciando una huelga general. En resumen, los rusos consiguieron ocupar el territorio, pero les fue imposible controlar la sociedad. Ante las declaraciones políticas, las huelgas y boicots de ferroviarios y los medios de información, la URRS no tuvo otra salida que la presión directa sobre los dirigentes secuestrados para romper la resistencia.
Aparte de la acción ya señalada por los ferroviarios, es importante destacar la medida de confundir a las tropas soviéticas cambiando los letreros indicadores, de forma que el país se convirtió en un laberinto. Esta misma clase de medidas fue utilizada en las ciudades para evitar la represión sobre personas perseguidas.
La resistencia checoslovaca duró una semana. La principal razón por lo que fue quebrada reside en la capitulación de sus dirigentes secuestrados en Moscú. Tras los “Acuerdos de Moscú”, Dubcek volvió a Praga y pidió el cese de la resistencia. El pueblo checo fue derrotado por la debilidad de sus dirigentes, pero no por la ineficacia de los medios que usaron para oponerse a la agresión.
Josef Kodelka hace esta reflexión "Creo que mi serie de fotografías de la invasión rusa es importante como documento histórico, muestra lo que realmente sucedió en Checoslovaquia en 1968. Pero quizás algunas de las fotografías, las mejores, sean algo más. Son aquellos en los que no importa quién es checo y quién es ruso, aquellos en los que lo importante es que una persona tenga un arma y la otra no. Y el que no la tiene es, de hecho, el más fuerte.”
El líder comunista checoslovaco Alexander Dubček trató de poner “un rostro humano” al socialismo, pero Moscú haciendo uso de la fuerza ocupó militar y políticamente Checoslovaquia durante un poco más de dos décadas. Pero nunca pudo destruir los anhelos de libertad y democracia de las naciones checa y eslovaca. (3 )
VÁCLAV HAVEL
Václav Havel era un reconocido autor dramático cuando estalló la Primavera de Praga en 1968 . Havel fue uno de los firmantes del Manifiesto de las dos mil palabras en el que un puñado de intelectuales pedían libertad de expresión, elecciones libres y eliminación de cualquier tipo de censura, en la línea de las medidas que impulsaba el propio secretario general del Partido Comunista de Checoslovaquia, Alexander Dubček, en su “construcción de un socialismo de rostro humano”.
Václav Havel personifica la tenacidad y la conciencia de una generación de disidentes checoslovacos que desde dentro y fuera del régimen nunca dejaron de creer en la recuperación de las libertades.
Mostramoa algunas de las fotografias que el reportero John Vink de la agencia Magnum hizo de Václav Havel:
Desde 1979 a 1983 Václav Havel desde la prisión checoslovaca donde cumplía condena por delitos contra la seguridad del estado, escribió una carta a la semana a su mujer Olga Havlová. De aquí surgiría su libro: Cartas a Olga: Consideraciones desde la prisión donde Havel aprovecharía para hablar sobre sí mismo, sobre su pasado, sobre sus esperanzas y sus temores...
El reportero de Magnum Peter Marlow, fotografió a Havel junto a su esposa Olga.
Los tanques del Pacto de Varsovia acabaron con esas aspiraciones y Havel inició lo que iba a ser un constante tránsito por las prisiones de su país tras su fallida respuesta al proceso de normalización política que emprendió el Gobierno. Su intensa actividad desde la disidencia y su negativa a salir del país lo convirtieron en un referente en todo el bloque del Este. Un papel que se visualizó especialmente tras la publicación de la Carta 77 , también firmada por numerosos intelectuales checoslovacos, que en 1977 exigía a su Gobierno el respeto a sus propias leyes y a los tratados sobre derechos humanos suscritos por el país.
Más de una década después, en 1989, las reformas políticas en la Unión Soviética de Mijaíl Gorbachov y, especialmente, la caída del muro de Berlín pusieron al régimen checoslovaco ante una realidad que pronto se rechazó a aceptar. Recién salido de la cárcel, Havel lideró el Foro Cívico, que con su correlato eslovaco Partido contra la Violencia articuló las protestas que se conocieron como la Revolución de Terciopelo y que en apenas dos semanas de noviembre hicieron claudicar al régimen. Después Havel sería elegido presidente de la República.
En el primer discurso dirigido a la nación checa, el ex-presidente Václav Havel destacó con ejemplar claridad la urgencia de vincular la firmeza ética con la práctica política, algo que también es un urgente, justo y necesario, en nuestros días:
“Lo peor es que vivimos en un ambiente moral contaminado. Nos sentimos moralmente enfermos porque nos hemos acostumbrado a decir algo diferente de lo que pensamos. Aprendimos a no creer en nada, a ignorarnos, a preocuparnos solamente por nosotros. Conceptos como amor, amistad, compasión, humildad o perdón han perdido su profundidad y sus dimensiones y para muchos de nosotros representan sólo peculiaridades psicológicas (...). Nuestro país (...) puede irradiar constantemente amor, comprensión, el poder del espíritu y de las ideas. Es precisamente este brillo lo que podremos ofrecer como nuestra contribución específica a la política internacional. Basaryk basó su política en la moralidad. Intentemos, en un nuevo tiempo y de una nueva manera, restaurar este concepto de política. Aprendamos y enseñemos a otros que la política debería ser una expresión del deseo de contribuir a la felicidad de la comunidad más que de una necesidad de engañarla o arruinarla. Aprendamos y enseñemos a otros que la política puede ser no sólo el arte de lo posible, especialmente si eso significa el arte de la especulación, cálculo, intriga, pactos secretos y maniobras pragmáticas, sino que incluso puede ser el arte de lo imposible, es decir, el arte de mejorarnos y mejorar el mundo” .
”Cuando hablo de un entorno moral contaminado, no hablo sólo de esos caballeros que comen verduras orgánicas y no miran al exterior desde su ventana. Hablo de todos nosotros. Todos nos habíamos acostumbrado al sistema totalitario, lo habíamos aceptado como un hecho inalterable y, por tanto, contribuíamos a perpetuarlo. Dicho de otro modo, todos nosotros –si bien, naturalmente, en diferente grado– somos responsables del funcionamiento de la maquinaria totalitaria; nadie es sólo su víctima, todos somos partícipes también de su creación."
”Si somos conscientes de ello, todos los horrores que ha heredado la nueva democracia checoslovaca dejarán de parecernos tan terribles. Si somos conscientes de esto, en nuestro corazón renacerá la esperanza.
”Al realizar el esfuerzo necesario para enderezar los asuntos de interés común, tenemos algo en lo que apoyarnos. Estos últimos tiempos –y, en especial, las últimas seis semanas de nuestra pacífica revolución– han desvelado el enorme potencial espiritual, moral y humano, así como la cultura cívica, que estaban dormidos en nuestra sociedad bajo la máscara impuesta de la apatía. Cada vez que alguien declaraba categóricamente que éramos esto o lo otro, yo siempre objetaba que la sociedad es una criatura muy misteriosa y que no es sabio confiar tan sólo en la cara que te presenta. Me alegra ver que no me equivocaba."
”En todo el mundo, la gente se pregunta dónde encontraron los ciudadanos de Checoslovaquia, dóciles, humillados, escépticos y cínicos en apariencia, esa fuerza maravillosa para deshacerse de la carga del yugo autoritario en pocas semanas y de una forma pacífica y decente. Preguntémonos de dónde sacó la gente joven, que nunca había conocido otro sistema, el deseo de alcanzar la verdad, el amor por el pensamiento libre, sus ideas políticas, su valor cívico y su prudencia cívica. ¿Cómo fue que sus padres –esa generación que se consideraba perdida– se unieron a ellos? ¿Cómo es posible que tantísima gente supiera de forma inmediata qué hacer, y que ninguno de ellos necesitara consejos ni órdenes?
”Lo que ahora importa de verdad no es qué partido, qué club o qué grupo prevalecerá en las elecciones. Lo importante es que los ganadores sean los mejores de entre nosotros, en el sentido moral, cívico, político y profesional, sea cual sea su afiliación política. Las políticas y el prestigio futuros de nuestro Estado dependerán de las personalidades que seleccionemos y elijamos después para nuestros organismos representativos."
GUERRA DE VIETNAM y OTRAS GUERRAS
Marc Riboud realizó varios viajes a Vietnam en los años 1960, comprobando personalmente la guerra sobre la que había oído hablar y debatir en la prensa. "Era difícil no sentir simpatía por aquellos vietnamitas que resistieron tan valientemente al implacable bombardeo", dijo, "y la simpatía ayuda a entender un país, para una persona, mucho mejor que la indiferencia o la 'objetividad' (que es una noción espuria en cualquier caso)”.
Su trabajo cubriendo las protestas (4) en el Pentágono fue una continuación de esta línea de interés. Un puñado de fotogramas adicionales, tomadas el mismo día, muestran lo que los manifestantes debieron haber visto cuando se enfrentaron a una hilera de bayonetas, y dan una idea de la magnitud del evento.
En esta fotografía del 21 de octubre de 1967, Marc Riboud muestra a los Guardias Nacionales americanos defendiendo el edificio del Pentágono en la Marcha por la paz contra Vietnam alrededor del Pentágono, en Arlington, Virginia, Estados Unidos.
El 21 de octubre de 1967 se produce en el Pentágono (Washington) una multitudinaria movilización en la que se demandaba poner fin a la Guerra de Vietnam.
Es entonces cuando una joven de solo 17 años que estudiaba en un instituto de Maryland se convirtió en un auténtico icono del pacifismo al atreverse a ofrecer margaritas a soldados armados con fusiles con bayoneta. Por suerte, Marc Riboud estaba allí para inmortalizarlo.
«No era una provocación, sólo quería hablarles de amor. Ellos no eran máquinas de la guerra, sino hombres que solo obedecían órdenes de superiores». Así explica Jan Rose Kasmir, protagonista de la fotografía, el objetivo de tan arriesgada decisión.
La joven estadounidense, Jan Rose Kasmir, se enfrenta a la Guardia Nacional estadounidense frente al Pentágono durante la marcha contra Vietnam de 1967 de esta manera pacífica. Esta marcha contribuyó a poner a la opinión pública en contra de la guerra.
Riboud recordó el acontecimiento del día por un ensayo sobre su carrera, publicado en 1989:
“Un día de octubre de 1967 me encontré en Washington, arrastrado por la estela de una causa entonces sencilla y directa. Una multitud enorme y extasiada marchaba por la paz en Vietnam mientras la luz del sol de un verano indio inundaba las calles de la ciudad. Cientos de miles de hombres y mujeres jóvenes, tanto blancos como negros, se acercaban desafiantemente al Pentágono, la ciudadela del ejército más poderoso del mundo, y por un día la juventud estadounidense presentó a Estados Unidos un rostro hermoso. Estaba tomando fotografías como un loco y me quedé sin película al caer la noche. La última foto fue la mejor. Enmarcado en mi visor estaba el símbolo de esa juventud estadounidense: una flor sostenida ante una hilera de bayonetas. El poderío de Estados Unidos ese día le presentó una cara triste”.
El gran número de bajas sufridas en la guerra de Vietnam y la impactante cobertura de noticias e imagenes que vieron los estadounidenses hicieron que la opinión pública se volviese contra la guerra y marcaron el comienzo de la lenta retirada de las fuerzas estadounidenses de la región. Para el pueblo estadounidense, que había creído continuamente en los informes ultraoptimistas sobre el progreso de la guerra, fueron las noticias de Saigón las que destruyeron su fe en la honestidad de sus líderes.
Mostramos algunas imágenes de la agencia Magnum. Philip Jones Griffiths a través de conmovedoras imágenes de la guerra, que representan escenas tan devastadoras como familiares con seres queridos muertos y heridos, niños víctimas, familias que huyen y retratos de militares estadounidenses con expresiones angustiadas en sus rostros sorprendentemente jóvenes, construyó la verdad sobre la guerra. Y su escritura reflexiva y mordaz destapó la desconexión que identificó entre lo comunicado por el gobierno de Estados Unidos y la estrategia que vio desarrollarse ante sus ojos.
Las imágenes de la guerra de Vietnam tuvieron un impacto significativo en la percepción pública y en la presión para poner fin al conflicto. La Guerra de Vietnam fue la primera en la era moderna con acceso sin restricciones para los reporteros y fotógrafos, lo que contribuyó a su impacto global.
Muchas de estas imágenes han contribuido a cambiar la conciencia del mundo. El pasado siglo XX fue la expresión de la mayor mortandad violenta y del mayor número de guerras de nuestra historia, en definitiva, de la exaltación de lo más antihumano de nuestra especie: El hambre, las guerras, los totalitarismos, la explotación del hombre por el hombre, la violación de la dignidad y de la propia vida humana han traído millones de muertes inocentes, sin precedentes en la historia. El siglo XXI no parece mucho más halagüeño.
Tras el desembarco del ejército estadounidense en Iwo Jima en la Segunda Guerra Mundial (1945), el insigne reportero gráfico norteamericano de la agencia Magnum Eugene Smith, se trasladó a Okinawa para realizar el reportaje un “día en la vida” del soldado de infantería Terry Moore. Mientras acompañaba a este soldado en una batalla, resultó herido de gravedad por una explosión de mortero y pasó el resto de la guerra recuperándose en el hospital naval en Guam. Durante dos años, soportó operaciones y una dura convalecencia que le hicieron adicto al alcohol y la Benzedrina. Cuando por fin pudo sostener de nuevo una cámara, estaba “resuelto a que su primera fotografía fuese un contraste con las imágenes de guerra y a que expresase un canto a la vida”. Esa primera fotografía es "The Walk to Paradise Garden" (1946), “El camino hacia el Jardín del Paraíso”, en la que se ven las siluetas de sus dos hijos, Patrick y Juanita, en medio del bosque. Un soldado japonés al contemplar esta fotografía, que es una de las más fascinantes de todos los tiempos dijo: “La tuve en las manos y la observé hasta que los ojos se me llenaron de lágrimas... estoy desolado por lo que he hecho”.
El propio W. Eugene Smith (1918 - 1978) hacia este sugerente comentario, que 45 años después tiene plena actualidad:
“La fotografía es solamente una débil voz, pero a veces, tan solo a veces, una o varias fotos pueden llevar nuestros sentidos hasta la conciencia; las fotografías provocan en ocasiones emociones tan intensas que llegan a actuar como catalizadores del pensamiento. Alguno de nosotros, o tal vez muchos, pueden verse empujados a atender a la razón, a encontrar una manera de enderezar lo que está torcido e incluso a conseguir la intuición necesaria para hallar la curación de una enfermedad. Los demás pueden tal vez advertir una sensación de comprensión o compasión hacia aquéllos cuya vida es extraña a la nuestra. La fotografía es una débil voz. Una voz importante en mi vida, aunque no la única, y una voz en la que tengo fe”.
John G. Morris fue el editor fotográfico más importante del siglo XX. Trabajó como fotógrafo al lado de su gran amigo Robert Capa en una ocasión después del famoso desembarco de Normandía. Uno de sus trabajos mas importantes fue en 1953 como Director Ejecutivo de la Agencia Magnum. Allí estuvo doce años trabajando codo con codo con Henri Cartier Bresson para levantar económicamente la mítica agencia de fotógrafos en la que ellos mismos eran los dueños de los negativos. De allí partió al 'The Washington Post' y después al 'The New York Times', dos de los más famosos periódicos de los Estados Unidos y desde 1983 fue editor gráfico de 'The National Geographic'.
John Morris, el que fuera director ejecutivo de Magnum y de una las personas mas importantes en el mundo de la fotografía, hace esta importante reflexión: "Uno de los motivos por los que la Gran Guerra se prolongó tantos años es que viéramos tan pocas fotografías del conflicto. Un fotógrafo llamado Jimmy Hare trató de tomar fotos en el frente. El espionaje francés confiscó su cámara y su película. La Fuerza Expedicionaria Estadounidense, que se sumó a la lucha armada en 1917, se paresuró en suscribir la censura aliada sobre la fotografía de prensa... Si el público hubiera visto la carnicería que se vivía en las trincheras, ¿cuánto menos habría durado la guerra en el frente occidental?"
El reconocido editor estadounidense John Morris encargó y publicó algunas de las fotografías más icónicas del siglo XX y no dudó en no censurar imágenes de la querra que sin duda contribuyeron a parar la guerra. Trabajó para publicaciones como Life, Magnum, The Washington Post, The New York Times y National Geographic.
Editó y revisó las históricas imágenes que tomó Robert Capa el Día D (cuando los aliados desembarcaron en Normandía en 1944), que eran parte de las fotografías del frente de batalla en la Segunda Guerra Mundial que había encargado para la revista Life en Londres. En el diario neoyorquino, logró publicar en primera página una foto mostrando a un jefe de policía de Saigón (hoy Ciudad Ho Chi Mingh) disparando en la cabeza a un insurgente del Vietcong, que terminó siendo una de las más emblemáticas de la guerra.
John Morris también logró colocar una de la fotos mas incónicas contra la guerra que contribuyó sin duda a poner fin. La foto de una niña vietnamita Kim Phuc que salía de una incursión de napalm. (La foto fue acreditada a Nick Ut, que no siendo de la agencia magnum merece la pena recordarla) Morris persuadió a los editores para publicar esa foto en la parte inferior de la portada a pesar de la política de Times contra la desnudez. Tanto esa fotografía como la de Adams ganaron los Premios Pulitzer. La niña que aparece en llamas, Kim Phuc, fue salvada por el mismo fotógrafo que sacó la foto.Tuvo que pasar por 17 trasplantes de piel. Actualmente, Kim Phuc es embajadora de la UNESCO y ha creado la fundación «Kim Phuc» dedicada a la ayuda a niños víctimas de la guerra y la violencia.
Aparecieron cintas de audio en las que Richard Nixon en una conversación con su jefe de gabinete, H. R. Haldeman, en las que el entonces presidente dudó de la veracidad de la imagen, sugiriendo que podía haber sido “retocada”.
La influencia de la foto tomada por Nick y editada por John Morris fue tal, que algunos historiadores han considerado que la imagen ayudó a frenar la guerra en Vietnam.
En 1996 Kim Phuc fue invitada a una ceremonia del Día de los Veteranos en Estados Unidos, y allí manifestó su perdón a los soldados de la guerra. En 1997, creó la Fundación Kim Phuc dedicada a ayudar a niños víctimas de las guerras, y trata de difundir un mensaje basado en la reconciliación y el perdón. Fue además nombrada embajadora de la Buena Voluntad de la UNESCO. Actualmente reside en Ontario. Tiene dos hijos, Thomas y Steven, y 5 nietos.
Otra de las fotografía que ayudaron a toman conciencia de la barbarie de la guerra es la del fotógrafo estadounidense James Nachtwey, de la agencia Magnum Photos, que obtuvo el galardón Premio World Press Photo en 1994, con su imagen 'Hutu mutilado', que refleja la crueldad de la guerra civil en Ruanda a principios de los noventa en la que murieron cientos de miles de personas.
MASACRE DE TIANANMEN
Stuart Franklin reflexiona (5) sobre la naturaleza de las fotografías icónicas y los acontecimientos ocurridos en la Plaza de Tiananmen de Beijing en 1989. Entre abril y junio de 1989, el mundo centró su atención en el aumento gradual de la tensión en China. La atención se centró en un movimiento de protesta liderado por estudiantes en la Plaza de Tiananmen que comenzó después de la muerte del reformista Hu Yaobang, el ex secretario general purgado del Partido Comunista (PCC), quien murió a los 73 años después de un ataque cardíaco el 15 de abril. El PCC estaba dividido en facciones que favorecían el conservadurismo o la reforma.
La construcción de la Diosa de la Libertad comenzó el 27 de mayo. El diseño se basó en una reconocida escultura soviética de Vera Mukhina: Una trabajadora y una campesina colectiva. Quince estudiantes construyeron la estatua de espuma de poliestireno de diez metros de altura en sólo tres días. Cuando amaneció en la clara mañana del 30 de mayo, la Diosa de la Democracia se convirtió en “un desafío directo al monopolio del Estado sobre la iconografía de la Plaza”. Frente al retrato de Mao de 6 × 5 metros colgado en la Puerta de Tiananmen, la “diosa” se convirtió a la vez en “un desafío explícito al poder del Estado para definir y controlar el espacio político” y en un desafío al carácter sagrado inherente del emblema nacional de China.
La estatua galvanizó el apoyo al movimiento de protesta en un momento en que flaqueaba. Para sorpresa de nadie, los medios oficiales explotaron en una orgía de condena. Cuatro días después, la Diosa de la Democracia desapareció, demolida por un vehículo blindado.
La fotografía de Stuart Franklin del famoso 'Hombre Tanque', así como las imágenes de la estatua de la Diosa de la Democracia realizada en la Plaza de Tiananmen, son algunas de las que a menudo se consideran hoy en día como un resumen visual de los acontecimientos que sacudieron a China hace 35 años.
Stuart Franklin capturó esta fotografía la mañana del 4 de julio de 1989 para agencia Magnum. Decenas de soldados armados con tanques habían silenciado las protestas de ciudadanos chinos que se alzaban contra su propio gobierno en la plaza de Tiananmen. Hubo una masacre de cientos de muertos. El fotógrafo estaba entonces recluido en el hotel Beijing, donde permaneció asomado a un balcón con vistas a la avenida Chang’an. «Escuché disparos […] En un momento dado, los tanques comenzaron a avanzar hacia la avenida y se inició el duelo entre ellos y el manifestante solitario». El hombre, que parecía volver de la compra, permaneció impasible y desafiante hasta que fue apartado por la fuerza.
Esta fotografía junto a otras de Stuart Franklin fueron sacadas de contrabando de China al día siguiente, y posteriormente procesadas, duplicadas y distribuidas desde las oficinas de Magnum en París.
La imagen del manifestante que un día después de la violenta represión en la plaza Tiananmen se atrevió a bloquear el avance de una columna de tanques sigue siendo un símbolo.
El Hombre del Tanque se convirtió en un símbolo de coraje y también un símbolo de libertad frente a un estado totalitario.
Durante 1989, la fotografía del Hombre Tanque se volvió más icónica en Occidente, pero casi irreconocible en China. Aquí había una versión moderna de David y Goliat, un símbolo de valentía o “el ícono de la revolución”, como lo describió The Guardian el 4 de junio de 1992.
La revista Time incluyó a este manifestante entre las 100 personas más influyentes del siglo XX y la revista 'Life' consideró que su imagen ayudó a cambiar el mundo. Se trata de una imagen que sigue siendo reproducida y que en China es censurada. Tom Mintier de CNN narró la historia del hombre del tanque desde Beijing con estas palabras:
“El mundo fue testigo del acto audaz de un hombre contra obstáculos insuperables. Armado sólo con coraje, de pie en medio de la calle frente a más de una docena de tanques que se abalanzaban sobre él, se negó a moverse. Demostró la voluntad de resistir más allá de cualquier palabra que pudiera pronunciarse”
MANDELA
En esta imagen de Ian Berry se muestra a los seguidores subiendo a los miradores mientras esperan la llegada de Nelson Mandela en el año 1994. (6)
Pero durante los 27 años de encarcelamiento de Mandela, creció en todo el mundo un activo movimiento contra el apartheid. La difícil situación de Mandela se mantuvo ante la opinión pública mediante campañas incansables, manifestaciones, conciertos de música, desfiles y tácticas aislacionistas dirigidas por bancos extranjeros, incluido Barclays, que retiraron sus inversiones de Sudáfrica. Mandela finalmente fue liberado en 1990, el mismo año en que el Partido Nacional comenzó a derogar la legislación racial.
Cuatro años más tarde, Mandela se convirtió en el primer presidente de Sudáfrica elegido en elecciones democráticas plenamente representativas, con una victoria aplastante. Durante su mandato de cinco años, impulsó su misión de construir la nación, la paz y la reconciliación, al tiempo que abordó el legado económico del apartheid. Se hizo conocido por su inteligencia, su personalidad magnéticamente cálida y su capacidad para encontrar puntos en común tanto con aliados como con enemigos.
El Dalai Lama dijo de Mandela: "El mejor homenaje que podemos rendirle es hacer todo lo que podamos para contribuir a honrar la unidad de la humanidad y trabajar por la paz y la reconciliación como lo hizo él"
Nelson Mandela, símbolo de la lucha por la libertad y la reconciliación, se convirtió en 1994 en el primer presidente negro de la historia de Sudáfrica y lideró, junto a su antecesor en el cargo y último líder del régimen racista apartheid, Frederik de Klerk, una transición democrática que evitó una guerra civil entre blancos y negros.
Ian Berry muestra en esta imagen de 1960 a Ios aldeanos de Living Apart huyendo del centro del pueblo, donde la policía abrió fuego contra ellos, tratando de protegerse de las balas cubriéndose la cabeza con sus abrigos.
Mandela dijo estas palabras en 1961 ante un tribunal que lo juzgaba por alta traición y que le condenó a 27 años de cárcel. « Siempre he atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática en la que las personas puedan vivir juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal para el que he vivido. Es un ideal por el que espero vivir, y si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir." También Mandela era consciente de lo que supone una vida de opulencia frente a la mayoría de la humanidad hambrienta y dijo: "No podemos vivir como gatos gordos si los niños pasan hambre".
El régimen racista sudafricano se había caracterizado por la violencia: asesinatos, secuestros, desapariciones, torturas...etc. Los odios acumulados planteaban un desafío para el futuro: o un proceso al estilo Nuremberg, donde se fusiló a los más destacados genocidas nazis o un proceso al estilo latinoamericano, donde se indulta o amnistía a los violadores de derechos humanos. Sudafrica transitó por un camino propio. Al final del apartheid en 1994, Nelson Mandela solicitó al arzobispo Desmond Tutu (premio nobel de la paz en 1984) que presidiera la COMISION de la VERDAD y la RECONCILIACIÓN. Su lema: "Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no puede haber perdón". Este proceso de reconciliación y búsqueda de la verdad, relacionado con el concepto tradicional que los sudafricanos llaman UBUNTU, facilitó la transición política sudafricana.
En esta imagen de 1985, del fotoperiodista Ian berry, vemos al arzobispo Desmond Tutu en Gauteng en una tienda de campaña improvisada, dirigiendo un funeral por una estudiante que murió por las balas de los disparos de la policía.
Aquí Ian Berry retrata a los portadores del ataúd en el funeral de la colegiala baleada por la policía.
REFUGIADOS EN EL MUNDO
Steve McCurry fotografió a "la muchacha afgana" en un campo de refugiados de Pakistán. (7)
Ella, lllamada Sharbat Gula recuerda el momento. El fotógrafo la enfocó y disparó. Recuerda su enfado. Aquel hombre era un desconocido. Nunca la habían fotografiado, y hasta que volvieron a encontrarse 17 años más tarde, nadie había vuelto a hacerlo.También el fotógrafo recuerda el momento. Había una luz suave. El campo de refugiados en Pakistán era un océano de tiendas. En el interior de una de ellas, la de la escuela, aquella niña fue lo primero que llamó su atención. Al percibir su timidez, la abordó en último lugar. Ella accedió a posar. «No pensé que su fotografía sería diferente de cualquier otra que había hecho ese día», recuerda de aquella mañana de 1984 que pasó documentando la odisea de los refugiados de Afganistán.
El retrato de Steve McCurry resultó ser una de esas imágenes que llegan al alma, y en junio de 1985 apareció en la portada de esta revista. Sus ojos son verde mar y en su mirada, inquieta e inquietante, se puede leer la tragedia de un país asolado por la guerra. En National Geographic fue bautizada como «la muchacha afgana», y durante diecisiete años nadie supo su nombre.
Tras una intensa búsqueda, el fotógrafo y un equipo de National Geographic la encontraron 17 años más tarde, desvelando así la identidad de la protagonista de una de las imágenes más célebres de la historia.
La joven fue localizada. Tiene 28 años, quizá 29, o 30. Nadie, ni siquiera ella, lo sabe con certeza. El tiempo y la adversidad han borrado la juventud de su rostro. «Ha tenido una vida terrible –dijo McCurry–. Muchos aquí comparten su experiencia.» Revisemos las cifras: 23 años de guerra, 1,5 millones de muertos, 3,5 millones de refugiados. Ésta es la historia de Afganistán en el último cuarto de siglo. Examinemos ahora la fotografía de la joven con ojos verde mar, unos ojos que nos desafían y, sobre todo, nos perturban. No podemos apartar la mirada de ellos. «No hay una sola familia que no conozca el amargo sabor de la guerra», declaraba un joven comerciante afgano en el reportaje publicado por la Geographic en 1985 con la foto de Sharbat en portada.
Era una niña cuando su país cayó en las garras de la invasión soviética. Una oleada de destrucción arrasó múltiples aldeas como la suya. Con seis o siete años vio morir a sus padres bajo las bombas. De día el cielo escupía terror. Por la noche enterraban a los muertos. Y a todas horas la atravesaba el espanto que le producía el ruido de los aviones. «Nos fuimos de Afganistán por los ataques –nos contó Kashar Khan, el hermano mayor, ahondando en la narración de su vida. Es un hombre enjuto, con cara de ave rapaz y ojos penetrantes–. Había rusos por todas partes. Mataban a la gente. No nos dejaron otra opción.» Guiados por su abuela, Kashar y sus cuatro hermanas huyeron a pie hasta Pakistán. Durante una semana caminaron a través de las montañas nevadas, mendigando mantas para calentarse. «Nunca sabías cuándo vendrían los aviones –rememoró–. Nos escondíamos en las cuevas.» El viaje, que empezó con la pérdida de sus padres y un recorrido a pie a través de las montañas, terminó en una tienda de un campo de refugiados, conviviendo con extraños.
Finalmente Sharbat Gula llegó a Roma en el año 2021 con su familia en el marco del programa de asilo y evacuación italiano desde Afganistán. Consiguió abandonar su país después de que los talibanes se hicieran con su control.
En la actualidad el aumento de los conflictos armados provoca un récord de 120 millones de desplazados en el mundo. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados revela una tendencia en alza desde hace 12 años. Según ACNUR, 2024 se está viviendo un repunte de personas que, por la guerra, el hambre, la persecución o el clima, han tenido que dejarlo todo atrás. España, el país de la UE que menos asilo concede pese a ser el tercero con más peticiones. Otro año más, el 75 % de las personas desplazadas han sido acogidas en países con una renta económica media y baja. En total hay 43,4 millones de personas refugiadas en el mundo, de las cuales, el 40%, es decir, 17,3 millones son niños.
Mostramos algunas de las muchas imágenes que los fotógrafos de Magnum han realizado en los campos de refugiados. Muchas veces víctimas del hambre y de las guerras que ocasionan los intereses bastardos de los poderosos.
Terminamos con estas palabras del Papa Francisco , un verdadero profeta de la Paz y la Justicia desde la noviolencia en este siglo XXI: "Los muros no son la solución [...] Los refugiados están ahí, en la frontera, porque hay muchas puertas y corazones cerrados". Y señaló la importancia de comprometerse ante los desafíos de la sociedad actual: "muchos hablan, critican y dicen que todo va mal, pero pocos se comprometen en las grandes cuestiones socia-les, económicas y políticas de hoy". Hay que "ensuciarse las manos, rezando primero y luego promoviendo el bien, construyendo la paz y la justicia en la verdad".
Y también Francisco dirigió estas palabras a los miembros del grupo DIALOP (Proyecto Diálogo Transversal) el 10 de enero de 2024 para un compromiso sincero por el Bien Común. :
“ La medida de una civilización se puede ver en cómo se trata a los más vulnerables -no olvidemos que las grandes dictaduras, pensemos en el nazismo, descartaron a los vulnerables, los mataron, los descartaron-: los pobres, los desempleados, los sin techo, los inmigrantes, los explotados y todos aquellos que la cultura del descarte transforma en desperdicio. Y esta es una de las peores cosas. Una política verdaderamente al servicio del hombre no puede dejarse dictar por los mecanismos financieros y de mercado. No. La solidaridad, además de virtud moral, es una exigencia de justicia, que exige corregir las distorsiones y depurar las intenciones de los sistemas desiguales, también a través de cambios radicales de perspectiva en el reparto de desafíos y recursos entre hombres y pueblos. Por eso me gusta llamar "poeta social" a cualquiera que trabaje en este campo, porque la poesía es creatividad, y aquí se trata de poner la creatividad al servicio de la sociedad, para que sea más humana y fraterna. No le tengas miedo a la poesía, la poesía es creatividad. No olvidemos esta capacidad de soñar.[...]
Es justo y necesario asumir la mirada del pobre, del descartado, del inocente, “ver el mundo desde sus ojos”. Dar voz a aquellos que están oprimidos y silenciados continuamente, y asumir sus puntos de vista. Hacer volver los ojos de todos hacia el valor inmenso de los pobres, olvidados, descartados que siempre tienen una palabra para proponer, señalar e iluminar.
(2) Imágenes de Luther King de la agencia Magnum:
https://www.magnumphotos.com/newsroom/politics/martin-luther-king-jr-legacy/
https://www.magnumphotos.com/newsroom/society/leonard-freed-this-is-the-day-the-march-on-washington/
https://www.magnumphotos.com/newsroom/society/bruce-davidson-selma-marches/
(4) Behind the Image: Protesting the Vietnam War with a Flower. Marc Riboud took the famous image that would become emblematic of the anti-Vietnam war movement
(5) Tiananmen Square, 1989. Stuart Franklin reflects upon the nature of iconic photographs, and the events in Beijing’s Tiananmen Square in 1989.
(6) In Pictures: Nelson Mandela’s Long Walk to Freedom. Nelson Mandela, one of the world’s most respected statesmen, through the Magnum archive:
(7) La vida de la niña afgana, la refugiada más famosa del mundo
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